Cuando salgan estas líneas a la
luz ya habrán transcurrido más de quince días desde la declaración del
Presidente del Gobierno de España del “estado de alarma” en todo el país. Esta
declaración ha venido acompañada de una serie de medidas restrictivas en cuanto
a la movilidad de las personas, aglomeraciones en eventos, cierre de negocios
que no sean los dedicados a la venta o fabricación de productos de primera
necesidad, cierre de bares, restaurantes y terrazas, intervención de la sanidad
privada etc, etc.
Todo este conjunto de medidas
llega una vez que el número de contagios del ya famoso y dañino
coronavirus COVID19, aumentan en una
progresión más que importante siendo cuando escribimos esta columna en torno a
8000 contagios y alrededor de 200 personas fallecidas.
El peligro de colapso del sistema
sanitario es muy importante ya que los números que provoca la epidemia son
alarmantes en cuanto a ingresos posibles en las unidades respiratorias de los
hospitales. Por eso la medida de “quédate en casa” es tan importante. El
objetivo que la curva de contagios se corte en su avance en línea recta hacia arriba
con el fin de que tenga un comportamiento bastante más plano. Eso permitiría
que el sistema hospitalario pudiera absorber con mayor tranquilidad los
posibles ingresos.
No hay que alarmarse con histeria
incluida. No conduce a nada. Una vez pasados los días previos con el exceso
brutal en las compras de supermercado es el momento de calmarse, de repensar un
poco, de ponerse en el lugar de nuestros convecinos, de los que trabajan en
todos los ámbitos para controlar el tema desde sanitarios, farmacéuticos,
fuerzas de seguridad, servicios de mantenimiento, transportistas, personal de
supermercados, en fin a todos aquellos y aquellas que procuran que nuestro cada
día se vea alterado lo menos posible.
El resto pues “quédate en casa”.
Indudablemente es la mejor forma de combatir alarmas, nerviosismos y sobre todo
evitamos saturaciones en los lugares donde no debe haberlas. Hay diversos grupos de
riesgo y una vez analizados los datos que provienen de China junto con el resto
de países que ya han sufrido los contagios se desprende en primer lugar los mayores así como aquellas
personas que padecen algún tipo de
dolencias respiratorias o cardiovasculares o inmunodeficiencias.
Lo dicho…”Quédate en casa”. Por cada uno y por todos. Espero que en los
quince días que van desde que escribo estas líneas hasta su salida las medidas
hayan dado algún resultado…tengo mis dudas pues no puede llegar el lunes 16 y
todos a la calle a trabajar o lo que sea creyéndonos que somos los más
imprescindibles del mundo mundial. Son quince días…quince días. De “machotes”,
bocazas, listísimos y compañía, en resumidas cuentas de insolidarios
empedernidos tenemos sobrados ejemplos. La cosa no va con ellos…nunca va con
ellos. Ni con ellos, ni con los propagadores de bulos que en estas circunstancias
han proliferado como el humo por todas las redes sociales…directamente “iros a
tomar porsaco”
Por la enorme mayoría, más
silenciosa, más importante, menos lista, menos bocazas y sobre todo…más
SOLIDARIA nuevamente os pido aquello que si parece más que razonable e
importante…
“QUEDATE EN CASA”