Fuente del Avellano
El nombre de "Cuesta de los Chinos" es el más moderno y se debe al empedrado inicial de la cuesta desde el puente del Aljibillo que sortea el Darro uniéndola a la "Cuesta del Chapiz, no obstante tuvo otros como cuesta de "Los Muertos"ya que hubo un tiempo que los entierros se realizaban por ésta cuesta y "Del Rey Chico" en memoria de Boabdil pues según parece su madre Aixa le ayudó a escapar por aquí para rebelarse posteriormente en el Albaicín contra su propio padre, si no escapa es probable que hubiera muerto, tal era su relación.
Abadía
Habíamos hablado de las vistas al Albaicín que se abren a lo largo de la bajada y es llegando a su base cuando éstas se hacen amplias y luminosas en todas direcciones, al frente el ya dicho Albaicín, a la izquierda la imponente Torre de Comares, la del Peinador de La Reina y la de las Damas del Partal. El bosque les sirve de cuna para mecerse orgullosas en lo alto de La Sabika cual estandartes bermejos sobre el Darro que la riega y Granada que a sus pies le rinde pleitesía. A nuestra derecha y por donde vamos a continuar un poquito, "Valparaiso" al fondo y el añorado "Sacromonte" gitano y folclore, un poco más cerca.
Palacio de los Córdova
Al lado del Carmen de los Chapiteles continuamos el camino romántico del XIX, el camino de Angel Ganivet y sus compañeros de tertulias a la Fuente del Avellano, maltrecha y dolorida pero resistiendo con más pena que gloria el tiempo, la dejadez y el maltrato que a veces nos gusta dar sin pensar en el daño que poco a poco va quedando.
Camino de la fuente
Desde el camino conviene desviar la vista y detenerse para observar al otro lado del río el Palacio de los Córdova perteneciente en su día a los descendientes del Gran Capitán, pero que su sitio original antes de ser trasladado aquí fue frente al actual Madoc en la calle San Matías así como al fondo en Valparaíso la Abadía del Sacromonte, la de los libros plúmbeos, la de las reliquias de San Cecilio.
Del mamotreto que aún queda en que lo otrora fue la sala de fiestas "El Rey Chico" mejor ni hablar.
De vuelta al puente del Aljibillo miremos otra vez la Torre de Comares y al cruzar por la plaza, antes de la casa de Las Chirimías, hagámoslo de nuevo y si puede ser, una parada, una cerveza, o dos, alguna tapa... y a seguir disfrutando.
¿Verdad que lo merece?
!!! Mañana será otro día !!!